Todo tenía sentido entonces, cada rayo de luz, cada sombra, cada
sonido que aumentaba la belleza de la vida, tus manos en mi espalda eran alas,
tu aliento que suavizaba el humo que me abrazaba… los colores tenían vida…
aquel blanco que acentuaba mi impureza; contraste perfecto!
Una danza de suspiros, fuertes, bajos, débiles, indecentes, mis
manos esculpiendo sentimientos, lenguas labrando sombras, besos detallando el clímax.
Amnesia, nada quedaba de ayer, De donde vengo? Que es el antes? Todos
los años de mi vida tenían como objetivo aquel instante, esos segundos de muerte
que llenan de vida, el temblor que estabiliza la razón, el tambor que ensordece el alma, que
provoca arritmia, para dar paso al silencio, silencio que lleva al futuro con tu mano entre mis manos, mi alma monocroma con firma y dedicatoria, TU
mi inspiración, mi fuerza, mi proporción, solo un instante de fama y
descontrol.